Käsekuchen


La receta de esta semana es la del Käsekuchen (o pastel de queso). Conocida también como cheesecake, este pastel es muy popular por su delicioso sabor sin ser muy dulce y su textura suave al paladar. El pastel de queso es un postre realizado a base de queso crema, ricota o incluso yogurt, junto a otros ingredientes como crema, leche y huevos. 

Origen

El primer registro que hace mención a la tarta de queso viene del año 4000 a. C. aunque no será hasta el nacimiento de Marcus Porcius Cato (o Cato "el viejo"), cuando se popularice la receta en uno de sus tantos libros de cocina romana, llamados "De Agricultura". Libro que se popularizó durante el desarrollo de los Juegos Olímpicos griegos. Sin embargo, estas primeras formas de pasteles de queso diferían mucho de los que hoy en día se consume. 

La exquisita torta se difundió a través de Europa después de que los romanos conquistaron Grecia. Sin embargo, la fabricación de queso se remonta hasta 2000 a. C. Mientras el imperio avanzaba sobre los distintos países, los colonizadores iban descubriendo que la elaboración de queso era algo común a todos los pueblos, e incorporaban nuevas técnicas culinarias.

En Alemania, el queso que se utiliza se conoce como "Quark". Este un producto de origen alemán y su nombre significa literalmente "cuajada". Su origen se remonta a la Edad de Hierro, cuando las tribus nómadas descubrieron cómo fermentar leche sin utilizar cuajo, con un sabor suave y sabroso, una mezcla entre el yogur y el queso fresco. Por eso es ideal para preparar este tipo de pastel, ya que le da una suavidad única tanto en consistencia como en sabor.

Integrado definitivamente al patrimonio gastronómico europeo, este postre cruzó el atlántico con el flujo de inmigrantes que llegaron a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida. En 1872 un quesero norteamericano al intentar copiar el neufchâtel, un queso de origen francés, terminó creando un queso cremoso que con el tiempo daría lugar al nacimiento del famoso queso philadelphia, ingrediente principal en la elaboración del cheesecake norteamericano.

Ingredientes:

Para la masa: 
150g de harina
1/2 cdta. de polvo de hornear
75g de azúcar
1 cdta, de escencia de vainilla
1 pizca de sal
1 huevo (mediano)
75g de manteca o margarina blanda

Para el relleno:
2 claras de huevo
200g de crema de leche
500g de quark (yo utilicé ricota)
100g de azúcar
2 cdas de jugo de limón
35g de maicena
2 yemas
Opcional: pasas remojadas el ron

Zutaten:

Knetteig:
150 g Weizenmehl
½ TL Backpulver
75 g Zucker
1 Pck. Vanillen Zucker
1 Pr. Salz
1 Ei (der Größe M)
75 g weiche Butter oder Margarine

Füllung:
2 Eiweiß (Größe M)
200 g kalte Schlagsahne
500 g Speisequark (Magerstufe)
100 g Zucker
2 EL Zitronensaft
35 g Speisestärke
2 Eigelb (Größe M)
Optional: Rosinen

Direcciones:

Primero realizamos la base de la tarta. En el caso del Käsekuchen, se utiliza una masa quebrada. 
En un bowl, colocar la harina, el azúcar, la sal, el polvo de hornear, la escencia, el huevo y la manteca blanda, y con una espátula mezclar hasta obtener una masa suave. Envolver en papel film y dejar reposar en la heladera por 1 hora.

Luego nos ponemos a trabajar en el relleno.
Primero separamos las claras de la yemas y batimos las claras a punto nieve. Podemos incorporar un poco del azúcar para ayudar al punto.

Luego batimos la crema hasta que tenga una consistencia casi como la de la crema chantilli. 

A continuación colocamos en un bowl, la ricota, el azúcar, las yemas, el jugo de limón (también podemos incorporar ralladura para acentuar la acidez del limón) y la maicena. Batimos todo junto hasta que tengamos una crema uniforme.


Con una espátula, incorporamos la crema batida a la mezcla anterior, con movimientos envolventes. Una vez incorporada la crema, integramos las claras a nieve de la misma manera.

Precalentamos el horno a 160°.
Retiramos la masa de la heladera, estiramos sobre la mesada enharinada y cubrimos un molde desmontable de aproximádamente 26cm de diámetro. No importa si los bordes no quedan prolijos, ya que los vamos a cubrir con el relleno.

Antes de colocar el relleno sobre la masa, podemos poner unas pasas previamente remojadas en ron (o algún licor a gusto). Este paso es opcional, pero la Oma Erika siempre le ponía pasas a su Käsekuchen, por lo tanto (a pesar que no soy fanática de las pasas) yo se las agregué. 
Luego cubrimos la masa con el relleno, y colocamos en el horno precalentado a 160°. Horneamos entre 60 y 90 minutos (dependiendo del horno). 
¿Cómo saber cuándo está listo el Käsekuchen? la parte superior del relleno toma un color dorado tirando a marrón (no se asusten, no está quemado), los bordes del relleno están firmes, pero el centro se mueve al sacudir suavemente el molde. 
Una vez llegado a ese punto, apagamos el horno y dejamos reposar el Käsekuchen por 15 a 30 minutos con la puerta del horno levemente abierta. 
Luego retiramos del horno y dejamos enfriar a temperatura ambiente para luego colocar en la heladera por al menos unas horas antes de consumir.

Recomiendo preparar este pastel 1 día antes de consumirlo. Si bien su preparación es fácil, el proceso de horneado y enfriado lleva su tiempo.
Notarán que al enfriarse, el centro del pastel se hunde un poco, esto es absolutamente normal.
Una vez enfriado el pastel podemos desmoldar y disfrutar con un buen café o té.



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